top of page

EL EXTREMO, EL TERRITORIO COMO UNIDAD

 

El territorio es el lienzo sobre el cual como arquitectos dibujamos las ideas en nuestra cabeza; pero a diferencia de un pintor, nuestro lienzo nunca está en blanco; siempre viene con una base que nos da la pauta para poder iniciar con el diseño. Y es esta base con sus manchas, rupturas, límites entre otras cosas,  la que dará un primer indicio de cómo actuar sobre él, teniendo en cuenta que el diseño cualquiera que sea, debe acompañar las preexistencias, por lo cual en ninguna instancia puede llegar a demoler o modificar atrozmente lo que el territorio ya contiene.  Pero para transformar esas manchas en dispositivos y esas rupturas en vías  u otros elementos concretos, se debe iniciar por conocer el territorio desde otra visión diferente a la satelital, pues no es la única ni la más adecuada para determinar las características de un lugar.

 

Es esta la propuesta que nos proporciona el “Eclectic Atlases” (Boeri, 1997), donde plantea diferentes maneras de observar el territorio; para realizar un correcto juicio acerca del mismo. Entre las distintas formas, está la mirada de detective; consiste en tomar distintas muestras del sitio, con el fin de recolectar la mayor cantidad de evidencias que permitan obtener un conocimiento más acertado del ADN del territorio.

 

Por lo tanto, teniendo en cuenta estos criterios de la evaluación realizada sobre un lugar de implantación determinado, se puede acotar el plano base sobre el cual se iniciará el trazo de estrategias que conducirán a la formación proyectual y posteriormente al mismo proyecto.  De esta manera lo diseñado no rompe con lo construido, sino que por el contrario cumple la función de complemento de éste.

 

 

 

 

Margarita Urrea Caicedo.

 

bottom of page