Picasso, Pensamiento Vanguardista

 

El Cubismo surge como un movimiento artístico entre los años 1907 y 1914, generando con su llegada un cambio y un quiebre con el arte del momento, el arte renacentista, permitiendo la llegada de una nueva representación pictórica que marcaria la ruptura en el arte que se estaba esperando, el momento en el que los pintores dejan de intentar representar las imágenes lo más parecido a la realidad, por la representación de un pensamiento y la asimilación de las formas.

Pablo Picasso: “La fotografía vino a tiempo para liberar la pintura de toda literatura, de la anécdota, e incluso del tema.”

Esta frase nos deja ver el pensamiento del momento, el es bastante coherente, nos muestra que con la llegada de nuevas tecnologías, la representación de la realidad como la vemos todos es más fácil representarla por medio de una fotografía, se acerca más a la realidad y es más rápida, en cambio, la representación de esa realidad que vemos cada uno, que se inunda entre nuestros pensamientos y creencias, solo puede ser representada por la pintura, esa visión del mundo, del cuerpo, de nuestras ideas, con el objetivo de tomar la pintura como la reflexión del hombre acerca de la situación que ocurre en su entorno a manera de protesta y de cambio.

Es por ello que para entender la representación del cuerpo en el cubismo lo primero que hay que entender es el momento por el cual pasaba la humanidad, el siglo xx, es el momento en el que el mundo occidental empieza a tener una crisis en los valores que para la época se tenían instaurados, Nietzsche se refiere a éste momento de la siguiente manera: “Dios ha muerto”.

El cristianismo para la época regía en todo el mundo occidental, dictando la manera que debía actuar una persona de “bien”, estos consistían en la negación del placer, las diferentes sensaciones del cuerpo.

Es por ello que los artistas del momento, empiezan a encontrar nuevas formas de expresarse, de expresar sus pensamientos, sus palabras por medio del lienzo.

“Yo no pinto lo que veo, pinto lo que siento.” Pablo Picasso.

 

Así es como empiezan a llegar artistas como Pablo Picasso, con la obra más importante del Cubismo: Demoiselles d`Avignon.

 

“Con las incoherencias estilísticas y los impulsos primitivistas de les Demoiselles d`Avignon, Pablo Picasso lanza el más formidable ataque de la historia contra la representación mimética”

 

La importancia de la obra no es por la obra misma, sino por el significado y lo que anunciaba para el momento, el enfrentamiento ante una estética occidental Y una nueva manera de representar el cuerpo, que siguieron muchos pintores, y línea que mantuvo por un largo tiempo Picasso

 

Barr habla sobre la nueva forma de expresarse de Picasso :

-“Se han eliminado todas las repercusiones de un contraste moralista entre la virtud (El hombre de la calavera) y el vicio (El hombre rodeado de alimentos y Mujeres) a favor de una composición de figuras puramente formal, que al desarrollarse se vuelve cada vez más deshumanizada y abstracta”

 

sin embargo muchos pintores del momento no coinciden con  Barr,  ya que ven la obra de Picasso no como una pintura deshumanizada, pues para ellos la representación del sentimiento en una pintura llega a ser más humano que la representación de un envolvente del ser humano, como lo es el cuerpo en su exterior, es decir, la abstracción de Picasso, llega a ser como la muestra de una realidad no abstracta, sino de una realidad directa que muchos intentan maquillar pero que está presente.

 

Steinberg crítico de arte, también habla sobre la obra de Picasso:

En el cuadro hay una preocupación temática de Picasso en torno a la cuestión primigenia de la diferencia sexual y la del miedo al sexo.

 

De ésta manera Pablo aplica en sus obras dos actos de parricidio contra la tradición occidental: la utilización de arte de otras culturas y la yuxtaposición de figuras que aulan el decoro y la significación histórica. en las señoritas de aviñon se desechan todas las concepciones de belleza tradicional.

 

Sin embargo el cuadro en un inicio pretendía representar una alegoría a la variedad, sus primeros dibujos eran de un marinero que estaba rodeado de mujeres desnudas, sin embargo conforme pasó el tiempo, Picasso y la influencia de Matisse en su pintura permitió que se  reemplazara ésta imagen por la de Las señoritas de Avignon.

 

La tela en su parte derecha nos muestra una figura con planos anchos, como si fuese una escultura de madera, a la derecha una imagen de un cuerpo agachado y otro a sus espaldas.

 

“no se da ya aquella tendencia de representación naturalista del hombre, sino que a base de pinceladas grandes y llenas de color se ha conseguido una figura mágica que no es ya la imagen de un cuerpo desnudo, sino un símbolo”

 

El cuadro no es más que una interpretación de la realidad no una representación, que gracias al arte de los pueblos africanos tiende a enfrentar esta interpretación con la que se tiene en la época.

 

Las influencias Africanas de Picasso en sus cuadros, comparando la Guernica con la de Demile Feni, éste cuadro de Pablo es considerado como una de las obras más conocidas en el arte contemporáneo, su creación fue resultado a los bombardeos ocurridos en la población española que lleva el nombre del cuadro, en mano de los alemanes en la Guerra civil española, “Pero la pintura no es sólo sobre el bombardeo de Guernica, se trata de la fealdad, la violencia de una guerra y la crueldad de los seres humanos”, “la versión Dumile de Guernica es un grito de dolor ante el sufrimiento humano”.

 

La pintura no ha sido hecha para decorar los departamentos. Es un instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo. Pablo Picasso.

 

 

Pablo aunque jamás estuvo en África, tenía una pasión por su arte, es así como André Malraux informó públicamente la presencia tan marcada de lo africano en las obras de Picasso:

 

"He sentido más fuertes mis emociones artísticas, frente a la sublime belleza de las esculturas realizadas por artistas anónimos de África. Estas obras de arte religioso apasionado y rigurosamente lógico son las más poderosas y más bellas que la imaginación humana ha producido. Me apresuro a añadir que, sin embargo, yo detesto el exotismo ".

 

 

Margarita Urrea Caicedo.